Descripción
El óxido de zinc y la calamina son protectores cutáneos que facilitan la evolución y la maduración de la cicatriz, mejorando su aspecto; además, el óxido de zinc tiene un efecto secante y la acción terapéutica de la calamina controla el prurito que se presenta en algunas cicatrices, Está indicado para disminuir el tiempo de reepitelización en la cicatrización de heridas de diversas etiologías, disminuyendo el material exudativo, el prurito y evitando la pigmentación postinflamatoria.